MACHU PICCHU - MARAVILLA DEL MUNDO

El Santuario histórico de Machu Picchu (Nombre derivado del quechua “Montaña Vieja”), fue construido a mediados del siglo XV en la montaña rocosa que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu, en la vertiente oriental de la Cordillera central, al sur del Perú, Sudamérica, a 2490 m.s.n.m., a 13º 9' 47 latitud sur y 72º 32' 44" longitud oeste. Forma parte del distrito del mismo nombre, en la provincia de Urubamba, en el Departamento del Cusco, en Perú, a 130 km. de ciudad Cusco.
Machu Picchu está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu.
El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno en una ceremonia realizada en Lisboa-Portugal, la que contó con la participación de cien millones de votantes en el mundo entero.
El área edificada en Machu Picchu es de 530 metros de largo por 200 de ancho e incluye al menos 172 recintos. El complejo está claramente dividido en dos grandes zonas: La zona agrícola, formada por conjuntos de terrazas de cultivo, que se encuentra al sur y la zona urbana, que es, por supuesto, aquella donde vivieron sus ocupantes y donde se desarrollaron las principales actividades civiles y religiosas. Ambas zonas están separadas por un muro, un foso y una escalinata, elementos que corren paralelos por la cuesta este de la montaña.
La visita a Machu Picchu no comienza en la puerta del santuario. Sino muchos kilómetros antes; el trayecto discurre en tren, entre montañas en un serpentear hasta llegar hasta la población de Aguas Calientes, donde finalmente se toma un bus que conduce a las puertas del santuario.

La primera impresión al ingresar es espectacular, a 2400 metros de altura, una ciudad suspendida de las nubes en un equilibrio imposible. Arquitectura y naturaleza confluyen en un conjunto donde resulta difícil diferenciar una de la otra. Los vertiginosos precipicios y acantilados se convierten en improvisados torreones y baluartes defensivos de la estructura mientras las ruinas ofrecen una armonía que sólo proporciona la naturaleza.
Parece claro que los españoles nunca supieron de la ciudad sagrada. Durante la conquista esta se mantuvo remota e inaccesible en su torre. Sin embargo sería abandonada en 1535 cuando en plena sublevación indígena, Manco Inca reunió a toda la población de la zona en la vecina fortaleza de Vilcabamba que durante mucho tiempo fue confundida por los historiadores con la propia Machu Picchu. El complejo fue devorado por la maleza y el olvido hasta que el estudioso americano Hiran Bingham lo descubriese por casualidad en 1911.

Hoy, constituida en maravilla del mundo el Machu Picchu continúa en pie, desafiando imponentemente su orgullo entre las cumbres al paso del tiempo.