MUHAMMAD YUNUS Y EL GRAMEEN BANK

Muhammad Yunus (Chittagong – Bangladesh, 28 de junio de 1940).
En 1974 propuso una forma de organización social para las aldeas rurales. La propuesta demostró ser practicable y útil por lo que en 1980 fue adoptado oficialmente por su país.
Muhammad Yunus fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el año 2006 por su esfuerzo en crear desarrollo económico y social desde los estratos más bajos. Es llamado el banquero de los pobres. Es conocido mundialmente por su invención del sistema de microcréditos.
Sus inicios se narran como una leyenda, al conocer a una mujer que producía artesanías de bambú; para obtener la materia prima necesitaba endeudarse con los prestamistas locales que cobraban altos tipos de interés. La gestión de Yunus con bancos comerciales para obtener dinero más barato fracasó por la falta de garantías crediticias. Decidió por tanto hacer un préstamo personal equivalente a 30 euros a ella y a otras 42 mujeres que querían iniciar actividades comerciales y artesanales. Los préstamos fueron devueltos a su vencimiento. Aquello animó a Yunus, quien con ayuda de sus estudiantes, empezó a ampliar el sistema de microcréditos, para luego fundar el Grameen Bank (Banco Rural).
En los últimos 20 años se estima que el Banco Grameen ha prestado más de dos mil quinientos millones de euros a tres millones y medio de pobres. En la actualidad, el Banco Grameen tiene más de 8 millones de prestatarios en Bangladesh, en su gran mayoría, el 95%, son mujeres. Este Banco presta más de 100 millones de dólares al mes; el préstamo promedio es de menos de doscientos dólares. Todo este dinero proviene de depósitos de sus oficinas, que son más de mil sucursales por todo el mundo y la cual está siendo imitada por más de 7.000 organizaciones.
En la actualidad, una de las consecuencias sociales más graves de la crisis mundial ha sido la pérdida de millones de empleos. ¿Cómo resolverlo? El Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus propone que sea a través de los microcréditos y la creación de negocios sociales: “Tenemos que desarrollar una respuesta a la crisis para que la gente dependa menos de los subsidios gubernamentales y/o sus donaciones”
Sólo personas que carecen de propiedad sobre terrenos pueden acceder a esos préstamos. Casi todos los préstamos se hacen a mujeres. Dice Yunus que: "Cuando una mujer consigue rendimientos por su actividad, los que se benefician en primer lugar son sus propios hijos". Los préstamos se hacen a grupos de al menos cinco personas, de forma que haya entre ellas una posibilidad de ayuda mutua y cierta presión social que impulse a la devolución. Más del 90% de los créditos son devueltos satisfactoriamente.