CUMBRE CLIMATICA – COPENHAGUE 2009

Representantes de 192 países se dieron cita en la Cumbre de Copenhague para intentar establecer un nuevo tratado global sobre el cambio climático.
Pero, ¿ por qué es necesaria esta cumbre? Pues bien, la mayoría de los gobiernos del mundo creen que el cambio climático representa una amenaza para los seres humanos y para la naturaleza; ergo, contundentes notables informes científicos producidos por el panel intergubernamental sobre el cambio climático - IPCC, han llegado a conclusiones aun más dinámicas sobre la influencia de los seres humanos en el clima del mundo moderno y sobre el impacto del aumento en la temperatura.
Hace dos años, en las conversaciones sobre el clima de las naciones unidas UN, celebradas en Bali, los gobiernos acordaron comenzar a trabajar en un nuevo acuerdo global, para ello se dieron un período de reflexión y discusión que culminaría con las conversaciones de Copenhague.

La variación en la órbita de nuestro planeta altera su distancia del Sol. Este hecho ha originado los principales periodos glaciares y los periodos intermedios más calientes, sin embargo, de acuerdo con el último informe del panel intergubernamental sobre el cambio climático, hay más de un 90% de probabilidades de que los seres humanos seamos los principales responsables del cambio climático en nuestra era, ya que la causa principal es el uso de los combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas, pues su combustión incrementa el CO2 presente naturalmente en la atmósfera, lo cual actúa como una capa que atrapa la energía solar y calienta aún más la superficie de la Tierra. También contribuyen al calentamiento global la deforestación y otros procesos que emiten otros gases de invernadero, tales como el metano. Y aunque el impacto inicial es un incremento de las temperaturas promedio en todo el mundo, el calentamiento global también produce cambios en los patrones de las lluvias, el elevamiento del nivel de los mares, cambios en la diferencia de la temperatura entre el día y la noche y muchos más.

Ahora, ¿Por qué se requiere un nuevo acuerdo? Porque las conversaciones de Copenhague se enmarcan dentro de la convención del marco de naciones unidas sobre el cambio climático - UNFCCC, establecida en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. En 1997 esta unión creó el Protocolo de Kyoto, sin embargo, ninguno de estos acuerdos puede frenar el aumento de las emisiones de gases de invernadero lo suficiente como para evitar el impacto en el clima descrito por el IPCC. En particular, las metas de este protocolo realizado en la tierra del sol naciente el 11 Diciembre de 1,997, para la reducción de las emisiones sólo se aplican a un pequeño grupo de países y expiran en 2012. Por esta razón, los gobiernos quieren un nuevo tratado que sea más amplio.
En principio, lo que están buscando es que el Tratado de Copenhague frene las emisiones de gases invernadero lo suficiente como para limitar el aumento de la temperatura promedio del mundo a 2ºC y reducir sus emisiones de efecto invernadero con el fin de mitigar el cambio climático, pues que hay que tener en cuenta que la temperatura mundial global ha aumentado cerca de 0,7 ºC desde la era preindustrial, aunque muchos análisis sugieren que un aumento de cerca 1,5ºC será casi seguro. Un sólido acuerdo en Copenhague podría mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2ºC; pero dada la incertidumbre respecto a la forma como la atmósfera y los océanos responden al aumento de las concentraciones del impacto invernadero, esta meta podría no lograrse.
La ruta principal para reducir las emisiones de gases invernadero es evitar la quema de combustibles fósiles, pero, por regla general, ellos son una de las fuentes más baratas de energía. Así que es muy posible que un acuerdo exitoso aumente el costo de la energía e incrementen favorablemente la emisión de energía eólica.

Es posible que los intereses económicos se yuxtapongan a los intereses de larga vida para nuestro planeta. Por lo que pueda pasar en los siguientes años, debemos ser hoy más que nunca protagonistas directos de cada parte de los acuerdos de cada cumbre.