El estar siempre activos en la modernización, desarrollo, capacitación, calidad, sinergia, simplificación y mejora incansable de los procesos de crecimiento, son sin duda variables que incrementan la productividad, competitividad y gestión; hoy más que nunca guiados por los más altos estándares de referencia del orbe.
El know how consolidado aplicado puede yuxtaponerse sobre los esquemas regulares o en formación, pues su convicción genera corrientes capaces de atravesar hilaridades como estremecimientos en el sentido pragmático y en el sentido filosófico quimeras como realidades, previo paso reflexivo, pues muchas veces se tiende a realizar labores sin planificar, porque existe "impaciencia", porque "pensar" parece una actividad "improductiva" que no produce resultados y porque generalmente ocurre que, lo "urgente" desplaza a lo "importante". La pro acción como elemento prima sobre la reacción como complemento; es ahí donde elevamos alma, mente y cuerpo empresarial.
Peter Drucker decía que “Hay que fabricar lo que se vende y no intentar vender lo que se fabrica”. Si la empresa no satisface las necesidades y deseos de sus clientes tendrá una existencia muy corta. Todos los esfuerzos deben estar orientados hacia él, por ser el verdadero impulsor de todas las actividades de la empresa. De nada sirve que el producto o el servicio brinden una buena calidad, a precio competitivo o esté bien presentado, si no existen compradores, a los cuales debemos y tenemos que exceder sus expectativas con valores agregados e innovación de productos y servicios, más aún si tenemos la presión de la velocidad del e-business y/o e-commerce.
Administrar hoy, es gerenciar de forma sincrética, fusionando en sí a las ciencias sociales como la economía, el derecho, la ciencia política y la sociología sin dejar de lado a las ciencias experimentales y abstractas.
Existen hoy nuevas condiciones demográficas y fronteras comunes de grandes bloques económicos. Se debe imperiosamente hallar núcleos de resistencia con capacidad de recuperación a los embates y un alto grado de flexibilidad de nuestra dinámica empresarial ante los incesantes cambios del mercado.
El futuro se está gestando hoy a una velocidad nunca antes experimentada por la humanidad. Luego de la era de la información llegará la era psicozoica, en donde la tecnología estará ligada al espíritu, aunque pueda parecer extravagante, debemos estar preparados también para ello. Un semáforo en el océano no frena la corriente.